Un concepto de belleza real e inspirador viene arraigado en esta ocasión con dos palabras: Thalia Olvino. Una chica que desde muy joven entendió una filosofía distinta de lo que es ser hermosa, hoy en día lo transmite siendo Miss Venezuela.
Incursionó en el nado sincronizado desde niña, deporte que le otorgó disciplina, confianza y la ayudó a dejar atrás su timidez. Thalia siendo deportista, también sentía afinidad por el modelaje y los concursos de belleza, otra faceta que llevó de la mano durante toda su vida sin que nadie lo supiera.
No fue hasta su adolescencia cuando comenzó a entrar en el mundo del modelaje, y luego de haber participado en el Miss Tierra Carabobo y en el Reinado de Nuestra Señora del Socorro, decide emprender un nuevo reto: llegar hasta el Miss Venezuela.
Después de varios castings, queda dentro del cuadro de candidatas oficiales, y luego de mostrarse como una chica real, que es segura de sí misma, que conoce sus fortalezas para luego llevarlas a la práctica, se alza con la corona de la noche.
Thalia comentó que el concurso evolucionó, hubo un cambio en él, que a su percepción trae un mejor porvenir. Además, considera que es un espacio el cual se debe aprovechar al máximo, debido a los conocimientos tan valiosos que aporta.
"En el Miss Venezuela se aprende, a todas las chicas se le otorgan herramientas para que sean líderes, porque nuestro país necesita mujeres que busquen estar al mando", destacó.
Algo que Thalia Olvino busca transmitir, es que no sólo se debe soñar, se debe creer en ese sueño, para que a través de nuestras capacidades, se pueda materializar. Porque a mediante el esfuerzo y la disciplina todo se puede lograr.
Valencia es su ciudad natal, y no quiso dejarla a un lado al momento de llegar al Miss Venezuela. Cuenta que la Torre Stratos es uno de sus lugares favoritos, y de allí nació la iniciativa de mostrar el arte de Carlos Cruz diez en su traje típico, expuesto en las pasarelas del Miss Universo.
"Quise rendirle honor a Cruz Diez, porque el consideraba que sus obras eran una manera de ver al país desde una perspectiva optimista, con colores prósperos", resaltó la reina de belleza.
Thalia siempre ha tratado de utilizar el poder de su voz para cosas positivas, que sumen y que estas estén acorde a su discurso.
Quiere que las personas recuerden su reinado como algo real, que es una chica común como cualquier otra venezolana que se propuso a trabajar en sus sueños. Una mujer firme que rompió paradigmas de belleza y de estereotipos.
El miedo es su mejor aliado, es su motivación, fue el factor que la impulsó a realizar muchas de las actividades que forman parte de ella hoy en día. Considera que cuando se supera al miedo, todo lo que te espera después es elíptico.
"Cuando algo me da miedo, ahí es cuando decido hacerlo. Me daba miedo el nado sincronizado, el lanzarme a la piscina, incursionar en el modelaje, hablar en público y todo lo hice. Son cosas que ahora forman parte de la mujer que soy hoy y que me ha ayudado a crecer"
Por último, Thalia se despidió hablándonos sobre sus próximos proyectos, el continuar preparándose está entre sus metas, y aunado a todo esto, comunicar e influir de manera positiva en los demás, seguirá marcando un después en su carrera profesional. Por otro lado, desea que la próxima reina del certamen continúe el legado que pudo establecer, un concepto de belleza real.
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