Alternativo, creativo y elocuente, junto a la notoria esencia vivaz al ser miembro de una familia que ha emanado arte desde hace más de 25 años, hasta el presente: Tattoo Galery Family
Así es Fran Maestre, un músico de la ciudad que rompe el paradigma de lo convencional como vocalista y guitarrista de una banda cruda, orgánica e intrínsecamente irreverente: La Tinta.
Para Fran, haber nacido en el núcleo de una familia repleta de música, tatuajes y fotografías, es una de las principales razones de su indescriptible pasión por el arte. Sin embargo, resaltó que elegir la música como su profesión y principal medio de expresión, ha sido una decisión que tomó por su propia cuenta desde muy pequeño.
“Si mi familia no hubiese sido una familia de artistas, yo igual lo sería, porque es algo que va en mi y está en mi personalidad”, expresó.
Tal como a otros niños les surge el interés por el baile, deporte u otras actividades, Fran manifestó haberse sentido atraído por sonidos e instrumentos musicales, así es como a los 3 años de edad, ingresó al Sistema de Orquestas.
Fue allí dónde dio sus primeros pasos al aprender lenguaje musical, tocar la flauta dulce y posteriormente especializarse en el violonchelo. Luego de varios años en el mundo de la música y de haber sido partícipe en diversas orquestas; la necesidad de crear dio un giro a su vida.
Una nueva perspectiva
“Me gustaba bastante la orquesta, pero en un punto me llegué a sentir bastante estancado porque no tocaba algo creado por mí, siempre debía interpretar exactamente lo que decían las partituras”, agregó.
Esa fue la razón que lo impulsó a salir de su zona de confort y experimentar desde otras perspectivas musicales. Es así como dio inicio a las clases de guitarra y a la progresiva pasión por el rock, junto a su hermano Luis Maestre, quien tiempo después se integraría con la batería.
La Tinta surgió como una necesidad de expresión, consolidada en el indeleble nombre de una fuerte conexión familiar. Las letras y el mensaje de sus canciones se originan desde la cotidianidad de su entorno, experiencias y pensamientos, con fuertes influencias de bandas venezolanas de los 70s, 80s y 90s.
Fran escucha diferentes agrupaciones y géneros. Además, destacó que esa variedad de influencias es lo que ha formado la verdadera esencia de su banda. Al haber dedicado 16 de sus 19 años de vida al mundo de la música, resulta casi imposible imaginarlo fuera del arte.
“Mi vida es 100% en relación a la música, puedo tocar la guitarra durante horas y el tiempo pasa rápido”, comentó.
Definir a una de las principales personalidades que crea la crudeza y el orgánico sonido de La Tinta, va más allá de las palabras con un sentimiento que Fran expresa como “libertad”.
Libertad de pasearse por diversos géneros y expresarse con el público, la libertad de una imagen visual alocada, y, sobre todo, la libertad de elegir ser partícipes de una creciente movida cultural en la que Fran junto a La Tinta, cada día tiene mucho más por aportar.