“La gente le llama éxito, yo lo llamo dedicación, esfuerzo, trabajo y más trabajo. Es como logramos, inclusive, convertirnos en franquicia y ser el lugar de postres número uno de Valencia. Cuando piensan en comer dulce, piensan en Café Central Perk”
Oscar Strauss, mejor conocido en las redes sociales como “El Jefe de los waffles”, licenciado en mercadotecnia, con un diplomado en gerencia estratégica y más de 15 años de experiencia como gerente de diversas empresas reconocidas, narra con orgullo y alegría como fue el emprender su viaje y convertirse en el creador de una de las más reconocidas franquicias de postres en Valencia.
Sentado al frente del llamativo local, inspirado en la famosa serie norteamericana Friends, con un capítulo de la misma reproduciéndose de fondo, explicó el momento en el que decidió de gerenciar para alguien más y darle vida a lo que hoy en día se conoce como Café Central Perk, durante un momento de su vida que fue una transición para él a formar una familia. Gracias a los deseos de cambiar y buscar una mejor vida, es así como eligió emprender su propio negocio.
Con voz alegre y gran sonrisa recuerda los inicios de Café Central Perk en su primera sede en San Diego, dentro de la empresa Filtros Ramírez. Esta comenzó para cubrir la necesidad de atender a los empleados, al igual que a los clientes de la empresa, en cuanto a café y cualquier otro refrigerio, para hacer más amena su estadía en la empresa. Sin embargo, un año después, tratando de innovar en el negocio a su esposa se le ocurrió crear los famosos waffles y de allí empezamos a crecer aún más.
¿Qué le inspiró a marcar la diferencia en cuanto a postres?
“A mí no me gusta ser igual los demás, cuando a Jennifer se le ocurrió la idea de comenzar a vender waffles yo quise ir a los sitios que ya los vendían en Valencia y se podría decir que me comí prácticamente el mismo waffles en ambos restaurantes. No tenían casi chocolate, al contrario, tenían frutas, por otra parte la masa no sabía bien y yo me dije a mi mismo que debía hacer algo totalmente diferente, maximizando las cantidades de chocolate y creando los toppings”, destacó el Jefe orgulloso.
La respuesta es mi esposa
“En una entrevista para la radio me preguntaron porque el nombre Café Central Perk, de donde salió la idea de los waffles y cuál es el secreto de la masa. Yo les respondí que las tres preguntas tienen una misma respuesta: Mi esposa. Entonces ellos me dijeron: Usted no es jefe nada, aquí la que sabe todo es ella, y es la verdad”, admitió entre risas Strauss.
Es importante resaltar como ella es una pieza esencial en la creación de este proyecto. Con mucho amor y cargado de cariño en la voz detalla como en un principio eran solamente ellos dos atendiendo el negocio, siendo los padres del mismo. Al inicio no había más empleados que su esposa y él, debido al reducido tamaño de la sede de dos metros cuadrados.
Ellos vieron nacer todo lo que ha acontecer al café, trabajando codo a codo. Sin embargo, actualmente ella se encuentra alejada del mismo dado a que con el crecimiento, se fue delegando cada vez más, al punto de que ahora solo va de visita. No obstante, el Jefe reveló que ella es una de las únicas dos personas que sabe cuál es el secreto de la masa, siendo su esposa la creadora y la otra persona la jefa de la producción de mezcla.
El patrón de Café Central Perk y el terreno inexplorado
¿Cuándo pasó de ser Oscar Strauss a ser reconocido como el Jefe de los waffles?
“Cuando la gente me empezó a reconocer en la calle no se sabían mi nombre y me empezaron a llamar “Jefe”, pero no me gustaba. Un asesor y amigo me comentó que tenía que crear mi propia marca, yo decidí llamarme: El Patrón de Café Central Perk. Y empecé a ir a las entrevistas y cuando me llamaban jefe yo los corregía, de igual manera pasaba al reconocerme alguien en la calle, pero ya después de la cuarta vez me rendí y quise quedarme como: El Jefe", compartió divertido.
En consiguiente, se puede decir que esto no fue algo que él se inventó, sino que a las personas no sabían cómo llamarlo si director, dueño o directamente por su nombre, aunque mucho tampoco lo conocían, decidieron bautizarlo de manera inesperada con este, icónico nombre que se convirtió en su marca personal.
Asimismo, recalcó que la transición de ser Oscar a volverse una figura pública y ser reconocido en la calle es bastante complicada. Siendo este un tema inexplorado para cualquier persona de que al salir a cualquier hora, llamar la atención y que algunas personas se te acerquen por una foto o luego recibir un mensaje en las redes de alguien diciendo que se lo encontró, pero que le dio pena saludar.
“Yo todavía no me lo creo, porque no soy nadie por encima, soy una persona normal. Pero si me lo tomo con mucho cariño y en especial, con mucho respeto. Hay personas que cuando las veo me hablan como si fuésemos amigos de toda la vida, se acercan con cariño y lo hacen porque hay una conexión a través de las redes. Esa sensación es sabrosa y lo agradezco muchísimo”, anunció muy humildemente Strauss.
Compartir mis experiencias
Poco a poco conforme fue creciendo y haciéndose más reconocido las personas se le acercaban para preguntar por consejos de cómo logró obtener el crecimiento tanto a nivel profesional, como en las redes sociales. Así fue empezó a hacer conferencias para compartir sus conocimientos con cada vez más personas. Hoy en día cuenta con un repertorio de varias conferencias siendo de las más famosas “Nunca es tarde para emprender”.
“Pensé que no podía quedarme con todos estos conocimientos. Es mejor transmitirlo, pero en lugar de hacerlo individualmente, lo haré de manera masiva y de allí comencé. Me hice algunos bocetos con las cosas que yo implemente. En “Mi historia de éxito” hablo de como manejo las redes sociales y porque lo hago de esa forma, busco enseñarle a las personas que si a mí me dio éxito eso, pues a ellos también les podrá ayudar”, anunció entusiastamente el Jefe de los waffles.
Comments