Perteneciente a un entorno familiar en el cual se hizo presente la gran diversidad musical, Andrés Girón, no fue la excepción en cuanto a sus influencias.
Ser cantante, músico, productor, ingeniero de sonido y CEO de GL Content Studio es el resultado de lo que a simple vista fue su relación con la música en su infancia, y ahora son grandes pasos que toman fuerza.
Sumergido en una sinfín de proyectos desde muy joven, su trayectoria arrastra un gran trabajo. Fugitivos, fue su primer lanzamiento en solitario, dándole la oportunidad de estar en tarima en diferentes ciudades del país, así como el reconocimiento a mejor rock alternativo en el Festival 100% Rock Venezolano en el 2014.
Aunque su música tuvo un auge vertiginoso, por motivos personales se separó de esta, pero, cuando retomó, la vibra musical de Andrés comenzó con más fuerza y madurez. Además, se percató que los trabajos que venía realizando no era con lo que realmente se identificaba.
"Lo curioso de ser músico es enfrentar las distintas etapas por las que se puede pasar, y ser conciente de la evolución que se trae consigo", expresó.
Como consecuencia de su paso por diferentes caminos, descubrió lo que verdaderamente importa: hacer música para él.
Afirmo que "cuando uno es músico, se pasa por una etapa de ego, que una vez que se supera, es cuando se comienza a hacer música para si mismo y es ahí que se va a conectar con todo el mundo".
Es así, como inició un nuevo rumbo al crear junto a Carlos Revette, Oscar Hernández y Alvaro Par a La Tribu y el Lobo. Una banda de rock alternativo que consigo trae una temática muy interesante.
"El lobo es el líder de la manada, es un animal que representa liderazgo, fuerza, protección y unión. Puede que se le vea solo en ocasiones pero es para verificar que no haya peligro en los caminos y así guiar a la tribu".
Asimismo, el EP en el cual están trabajando, va de la mano con excelentes productores musicales como lo son Ricardo Martinez y Germán Landaeta, ganadores del premio Grammy.
En paralelo a la tribu, Andrés comenzó a materializar a Okami Li, un proyecto en el cual quería trabajar desde hace ya un tiempo y no fue hasta diciembre de 2019 que inició en este nuevo mundo y experiencia de lo urbano. Este personaje es un espacio para rendirle tributo a todas las cosas que en lo más profundo de él, le encantan.
"Okami Li viene de la cultura japonesa, significa Lobo de los cerezos. Y la analogía de esto es que mientras el Okami se libera y se suelta de ataduras, más marcas le quedan en el cuerpo. Es cuestión de no reprimir partes de tu personalidad y hacer lo que uno quiere", recalcó.
Por otro lado, el pasado una nueva 10 de julio una nueva canción llamada Pikachu, demostrando así su versatilidad como artista.
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